Ser testigo
es la técnica para centrarse. Ya hemos
hablado de centrarse: un hombre puede vivir de dos maneras: puede vivir desde su
periferia o desde su centro. La periferia pertenece algo y el centro pertenece
al ser. Si vives desde el ego, estarás siempre relacionado con lo
otro. La periferia está relacionada con lo otro. Hagas lo que hagas, no será una acción; será
siempre una reacción. Lo haces en respuesta a algo que te hacen a ti.
Desde la periferia no hay acción, todo es una reacción, nada viene de tu
centro. En cierto modo, eres esclavo de las circunstancias. No estás haciendo nada;
más bien te están obligando.
Desde el centro, la situación cambia diametralmente. Desde el centro
empiezas a actuar por primera vez empiezas a existir por derecho propio, no
como algo relacionado.
Buda pasa por un pueblo. Algunos de sus habitantes están
indignados, son completamente contrarios a sus enseñanzas. Le increpan, le
insultan. Buda escucha en silencio y dice:
-Si ya habéis terminado, permitidme seguir mi camino. Tengo
que llegar a la siguiente aldea, donde me están esperando. Si todavía queda
algo en vuestra mente, podéis terminar de decirlo cuando vuelva a pasar por
este camino de regreso.
-Te hemos insultado -dicen los aldeanos-. Te hemos increpado.
¿No vas a responder?
-Yo nunca reacciono. -dice
Buda-. Lo que vosotros hagáis es asunto vuestro. Yo ya no reacciono
nunca y no podéis obligarme a hacer algo. Podéis insultarme; es asunto vuestro.
Yo no soy un
esclavo.
Me he
convertido en un hombre libre. Actúo desde mi centro, no desde mi periferia, y vuestros
insultos solo pueden tocar mi periferia, no mi centro. Mi centro se mantiene intacto.
Te sientes afectado, no porque hayan tocado tu centro, sino
porque no tienes centro.
Eres solo
tu periferia, estás identificado con la periferia. A la periferia le afecta
todo, todo lo que ocurre. Es solo tu frontera
con el exterior, así que todo lo que ocurre le afecta, y tú no tienes centro. En cuanto tienes un
centro, te distancias de ti mismo, te distancias de tu periferia.
Pueden
insultar a la periferia, pero no a ti. Tú te mantienes aparte, distanciado...
existe una distancia entre tú y tu yo. Existe una distancia entre tú como
periferia y tú como centro. Y esa
distancia no la puede saltar nadie más, porque nadie puede penetrar hasta el
centro…
El mundo
exterior solo puede tocarte en la periferia.
Por eso Buda dice: «Ahora estoy centrado. Hace diez años,
habría sido diferente. Si me hubierais insultado, habría reaccionado. Pero
ahora, solo actúo.»
Hay que
entender con claridad la diferencia entre reacción y acción. Tú amas a alguien porque ese alguien te ama. Buda también
te ama, pero no porque tú le ames; eso carece de importancia. Que tú le ames o
no es irrelevante; él te ama porque es un acto, no una reacción. El acto sale de ti,
y la reacción es algo que te fuerzan a hacer. Estar centrado significa que has
empezado a actuar.
Otra cosa que hay que recordar es que cuando actúas, el acto es siempre total. Cuando
reaccionas, no puede nunca ser total. Es siempre parcial,
fragmentario, porque cuando actúo desde mi periferia -es decir, cuando reacciono-,
no puede ser total porque no estoy verdaderamente implicado. Solo está
implicada mi periferia así que no puede ser total.
Así pues, si amas desde tu periferia, tu amor nunca podrá ser total,
será siempre parcial. Y eso es muy importante, porque si el amor es parcial, el
espacio sobrante se llenará con odio.
Si tu amabilidad es parcial, el espacio sobrante se llenará
de crueldad. Si tu bondad es parcial, ¿con qué se llenará el espacio sobrante?
Si tu Dios es parcial, necesitarás un Diablo para llenar el espacio restante. Eso significa que un acto parcial tiene por
fuerza que ser contradictorio, en conflicto consigo mismo. Tu mente es anfibia,
contradictoria... ante un mismo objeto reaccionas con amor y con odio. Y si el amor y el odio
están presentes a la vez, tiene que haber confusión... una confusión venenosa. Tu amabilidad está mezclada con
crueldad y tu caridad es un robo y tus oraciones se convierten en actos de
violencia. Aunque intentes ser un santo en tu periferia, tu santidad estará
manchada de pecado. En la periferia, todo resulta contradictorio.
Solo cuando
actúas desde el centro tus acciones son totales. Y cuando un acto es total,
posee una belleza propia. Cuando el acto es total, se vive momento a momento. Cuando el acto es total, no cargas con el
recuerdo; no es necesario. Cuando el acto es parcial, es una cosa inconclusa.
Osho
No hay comentarios:
Publicar un comentario