lunes, 5 de mayo de 2014

La excitación no es alegría, solo es una huida de la infelicidad.

Preguntan La alegría y la diversión han desaparecido de mi relación, aunque siento que sigue habiendo amor y realmente no quiero que lo dejemos. ¿Qué podemos hacer para devolver la alegría y la diversión a nuestra relación?

Responde osho... Hay un malentendido en tu mente. La alegría no ha desaparecido, nunca estuvo ahí; era otra cosa. Lo que ha desaparecido es la excitación, pero tú creías que la excitación era alegría. La alegría vendrá ahora, cuando se acabe la excitación; solo entonces llegará la alegría. La alegría es un fenómeno muy silencioso; no tiene nada que ver con la excitación, con la pasión. Es tranquila, pacífica, serena.

Pero este malentendido no solo te ocurre a ti; se ha vuelto muy común. La gente piensa que la excitación es alegría. Es una especie de intoxicación; uno se siente ocupado, tremendamente ocupado. Esa ocupación hace que se olvide sus preocupaciones, sus problemas, sus ansiedades.

Es como beber alcohol: olvidas tus problemas, te olvidas de ti mismo, y al menos durante un instante estás lejos, lejos de ti mismo. Ese es el sentido de la excitación: ya no estás dentro, estás fuera de ti mismo; has escapado de ti mismo. Pero estar fuera de ti mismo, tarde o temprano te cansará. Echarás de menos el alimento que surge de tu más profundo ser cuando estás cerca de él. Así que ninguna excitación puede ser permanente; solo puede ser un fenómeno momentáneo, un estado momentáneo.

Todas las lunas de miel se acaban; tienen que acabar, ¡sino morirías! Si estuvieras constantemente excitado, te volverías loco. Esa situación tiene que amainar, tienes que alimentarte de nuevo dentro de ti mismo. No puedes permanecer despierto muchas noches seguidas. Puedes hacerlo una, dos o tres noches, pero si permaneces muchas noches despierto, empezarás a sentirte cansado, totalmente cansado y agotado. Empezarás a aburrirte, a sentirte muerto; necesitarás descansar.

Después de cada momento de excitación hace falta descansar. Mientras descansas recapitulas, te recuperas; después, puedes dirigirte de nuevo a la excitación. Sin embargo, la excitación no es alegría, solo es una huida de la infelicidad. Intenta entenderlo: la excitación solo es una huida de la infelicidad. Únicamente te proporciona una experiencia de alegría falsa y superficial. Como ya no eres infeliz crees que eres dichoso; no ser infeliz equivale a ser dichoso. La verdadera alegría es un fenómeno positivo. No ser infeliz no es más que una especie de olvido. La infelicidad te está esperando en casa, y cuando vuelvas, allí estará.

Cuando desaparece la excitación, uno empieza a pensar: “¿Qué sentido tiene ahora este amor?”. Aquello que la gente suele denominar “amor” muere con la excitación, y eso es una desgracia. En realidad, el amor no ha llegado a nacer. Solo era un amor excitado; no era amor auténtico. Solo era un esfuerzo para alejarte de ti mismo. Era una búsqueda de sensaciones.

Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario